lunes, 20 de mayo de 2019

CONVOCATORIA - Las cuatro estaciones

      Con el fin de promover la poesía contemporánea, ayudar a difundirla y conocer nuevas voces, se abre la convocatoria a la antología poética Las cuatro estaciones.

1-  Admisión: Podrán participar personas mayores de 16 años, sin restricción de territorio, que presenten trabajos originales e inéditos en castellano. Deberán enviar un máximo de tres poemas  titulados con un mínimo de 14  versos cada uno y un máximo de dos hojas de word. La fecha de admisión es hasta el 20 de agosto de 2019.

2-  Temática: La temática es libre, siempre y cuando se vincule o entrelace con la idea de las estaciones: verano, otoño, invierno, primavera. Al menos una de ellas debe ser nombrada en el poema.

3- Recepción: Las obras se enviarán por correo electrónico al email: jovenespoetas.antologia@gmail.com, con asunto Las cuatro estaciones. Los datos identificativos del autor (nombre, apellidos, fecha de nacimiento, país de residencia), irán contenidos en el correo, no en el archivo adjunto, que no deberá llevar ninguna seña indicativa de la identidad del autor.

4-  Jurado y fallo: El jurado constará de tres reconocidos autores y editores que emitirán fallo inapelable dentro del mes de agosto de 2019.

5-  Premio: Ser parte del poemario que será publicado por una editorial (se dará a conocer al momento de decir los ganadores), compartiendo espacio con poetas de todo el mundo.

6-  Publicación: La publicación del poemario se hará en el mes de septiembre de 2019. La edición se realizará en Mendoza, Argentina y el libro estará disponible a través de Amazon de manera gratuita para todo el mundo.

7-   Originales no premiados: Los archivos con las obras no premiadas serán eliminados.

8-  Publicidad: Se hará difusión del poemario en blogs de literatura y en las cuentas de los organizadores. Se espera la colaboración de cada participante a la hora de promocionar la obra.

Esta es una convocatoria sin fines de lucro.



martes, 28 de agosto de 2018

Construcciones





Puedes construir tantas cosas
que enumerarlas 
sería como contar algo
hasta el fin de los tiempos


Un hogar, ese lugar donde
te encuentras, te abrazas
donde no eres más que tu
mismo 
           al rojo vivo
donde eres todo y nada
y la nada se torna
un mar de pétalos donde
naufragar

Tu entereza, llena de
fuerza y confianza 
para no volver a ser
demolido
para hacer frente a la
oscuridad que emanan
ciertas palabras 
           que tratan de hundirte
para que tu amor propio
sea la ola que rompe
       y envuelve 
        y salva

Construir
     cosas que pueden
         destruirse 
Solo para 
r e c o n s t r u i r
      con más tesón
             que antes
y deconstruir
volver a la esencia 
C O N S T R U I R
                              tu propio reino

martes, 21 de agosto de 2018

D I L E M A S


¿Qué es esto que me está pasando?
¿A dónde me está llevando?

Te anhelo más de lo estrictamente necesario
Allí radicando el primer dilema...

¿Necesario?

No lo es
No lo sos

Sin embargo, aquí me encuentro
                       así me encuentro

Pensándote como adolescente
ocultándoles los sentimientos a mi mente

Nunca mi razón había estado tan molesta conmigo
y yo nunca debí haberme encaprichado contigo

Pero, ¿ya ves?

Estamos acá para desobedecer(nos)
y el alma, sabia, para reprender(nos)


domingo, 15 de julio de 2018

i n v i e r n o • e n • f l o r


¡Hola a todos! ¿Cómo están?
Hoy les traigo una entrada diferente a las que acostumbro.
Quiero contarles que estoy trabajando en un nuevo libro y por primera vez lo estoy compartiendo en wattpad. Es algo experimental :) para ver qué tan bien aceptada es la poesía, entre otras cosas.

Les dejo la portada (que me encanta y tuve la suerte de que mis amigas escritoras me ayudaran a diseñarla <3. Sí, lo sé, son lo más) y el link.
Los espero por allí y me haría mucha ilusión si pudieran votar o dejar algún comentario.

https://www.wattpad.com/myworks/155225434-invierno-en-flor

• invierno en flor •
A pesar del hielo del invierno, las palabras siempre hallan su lugar para florecer.

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miércoles, 11 de julio de 2018

Carta de una enamorada


Creo que estoy enamorada. Más bien, estoy segura. Después que dije mil veces que no pasaría; después de decir que no me convenías, pasó.

Mi corazón estaba tan roto, que en mucho tiempo no tuve la oportunidad, o no dejé que llegara, de volver a querer a alguien.

Al principio estaba encerrada, auto compadeciéndome. Dejándome arrastrar por varios sentimientos negativos, como la tristeza, el rencor, la bronca, que nada tenían que ver conmigo.

Luego empecé con eso de que "enamorarse sólo te hace sufrir"; y estuve otro tanto de tiempo bajo ese pensamiento.

Vos llegaste al principio de todo, justo cuando mi corazón caía pedazo a pedazo. Llegaste con tu cara bonita y tu porte seguro y pensé "este tipo vive para romper corazones".

Nuestra relación creció, así como la confianza y, sin quererlo, comencé a sentirme atraída. Me prometí una y otra vez que no me enamoraría, insistí en pensar que todo vos eras destructivo para mí, y que mi corazón no podría volver a soportar una jugada como la anterior.

Pero vos llegas y revolucionas todo, mis huesos vibran, mis manos anhelantes, tiemblan cuando te acercas, mi corazón inquieto, y mi mente a mil por hora. Mis oídos, expectantes, queriendo escuchar cualquier cosa que tengas para decir.

Y así, sin pretenderlo, volví a enamorarme.

¿Pero sabes qué?
No me preocupa que quizás no sea correspondida, y mucho menos temo quedar hecha añicos.

Porque volví a ser más yo, porque siempre creí en el amor y estar todo el tiempo convenciéndome de que no me conviene es simplemente agotador.

Descubrí lo divertido que puede ser estar todo el tiempo en desacuerdo con alguien y entendí que no por eso es necesario pelear.

Me re-descubrí y también conocí más de mí misma.

Volví a ser caprichosa y no, no es algo malo. Siempre supe que soy impaciente, pero ahora también sé que cuando quiero algo que vale la pena soy muy paciente.

Me encontré feliz y me atrapé con una sonrisa mientras leía un mensaje tuyo.

Comprendí que amor no significa atar, que cada uno ama a su modo y a su tiempo; que quizás no nos encontremos simultáneamente o nunca sintamos lo mismo, pero no por eso deja de ser una experiencia hermosa, porque amar lo es.

Empecé a ser de nuevo fiel a mí misma, expresando lo que pienso cuando quiero y como quiero, sin tener miedo a ofender a alguien, ya que no tengo malas intenciones y que, en el remoto caso de que alguno se sienta disgustado, será por su propia mente retorcida.

Y quizás, una de las cosas más importantes, al reencontrarme volví a quererme, a aceptarme, a gustarme.

Así que gracias, porque enamorándome de vos me enamoré de mí y el amor se instaló en mi vida para no irse.

Quizás jamás sea mutuo y no pase a más de la relación que llevamos siempre. Pero al menos ahora estoy lista para aceptar cuando venga el amor.

Igual siempre te voy a querer, porque me hiciste revivir.

lunes, 9 de julio de 2018

Vestigios de resacas amorosas


El champagne me supo a nada y tus sonrisas vacías fueron
latigazos en mis huesos.
Me prendí varios cigarros, a ver si, junto con el humo,
también se iban mis esperanzas.

Cada canción diciendo exactamente lo que yo me moría
por gritar.
Las canté, por supuesto. Me deshice en las letras y me
destruí en los estribillos.

¿Que si te amo? Bueno, lo hacía. Y sobre todo amaba la
persona que era cuando estaba con vos. Esa buena versión
de mí misma,
con la picardía tronando en mis ojos,
una pizca nueva de energía y
toda la expectación sexual corriendo por mis venas.
Era divertido. Yo me sentía divertida y traviesa.

¿Pero esta versión?
                               La aborrezco.
Mendigando miradas y roces, intentando que me dediques
un minuto más…
y es que solo con verte no es suficiente, al menos quiero
hacerlo todo el tiempo que pueda.

¿Te das cuenta? Vuelvo a pensar en vos. Y ya no es
divertido. Y yo ya no soy lo mejor de mí.

¡Que no te gusto!

Tres palabras.

Un golpe.

Dos lágrimas... acariciaron mis mejillas.

Y te odié.

Y me odié más por ser tan vulnerable, por dejar que tu
pensar quebrara mi confianza propia.

Sucumbir... no pienso volver a pasarlo.

Soy más importante que tu ego inservible.

Esas dos lágrimas fueron suficientes: para despertar mi
enojo, para advertirle a mi orgullo que ya tuvimos bastante
de tus juegos.

No te amo.

Tampoco te odio.

Nunca lo voy a hacer.

Pero en ese instante en que algo se rompió adentro mío,
fue el momento exacto en que te arranqué de mi sistema.

Te fuiste a perderte en otro cuerpo que no era el mío. Y yo
me dediqué a embriagarme, para no sentir.

Por la mañana, la resaca me narró los hechos de la noche.
Fue mi mejor amiga y, comportándose como tal, me
acompañó todo el día.

Vas a quedar clavado en la cabecera de mi cama, siendo
uno más de los casos perdidos a los que dediqué tiempo.

Y como recordatorio...

De todas formas, no es que sirva de mucho.

Amo chocarme contra la pared.

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lunes, 2 de julio de 2018

SIN ARREPENTIMIENTOS



No te arrepientas de haberme conocido, de nosotros, de lo
que tuvimos.

No te arrepientas de haberme amado alocadamente, de
haber perdido horas de sueño solo para haber tenido un
momento más juntos, de haber dejado lo mejor de vos.

No te arrepientas de haberme roto el corazón, de mis
lágrimas, de cada inseguridad que plantaste en mí.

No te arrepientas, así como yo no me arrepiento.

No me arrepiento de haber amado ni de haber entendido
que cuando no puedo ser yo misma, ciertamente no es amor.

No me arrepiento de cada noche en vela, soñando despierta
con un futuro juntos; ni de haber comprendido que nosotros
no teníamos ningún proyecto en común, en realidad.

No me arrepiento de haberme donado completamente ni de
haber tenido que juntar los pedazos de mi corazón.

No me arrepiento porque, desde entonces, tuve la oportunidad
de estar conmigo misma, de aprender de mí, escuchar mis
silencios y controlar todo lo que hubiese querido gritar.

No me arrepiento porque fui capaz de aceptarme en soledad,
abrazarme, sonreír a la Luna, disfrutar de una taza de café,
sin más compañía que yo misma.

No me arrepiento porque, desde ese momento, soy más
fuerte y un poco más sabia, y porque aprendí a amar más y
mejor a la vida, sin necesidad de escuchar un vacío “te amo”.

~Juliana Del Pópolo

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